Aunque la gente utilice el ejercicio solo con fines estéticos, no es consciente del beneficio que produce interiormente a su organismo. El problema suele venir cuando realmente no se es consciente del beneficio interno y se infrautiliza el ejercicio, realizando solo actividades específicas para obtener una visión del cuerpo idílica o impuesta por las modas. En definitiva, se secuestra el ejercicio para someterlo a los cánones de belleza del momento.
Evidentemente los cambios físicos son más evidentes, pero los cambios internos, que no podemos identificar, superan con creces a los físicos, que además, en muchas ocasiones por la morfología del cuerpo no podemos adaptarlo a un canon de belleza determinado.
Internamente conseguimos un sistema cardiovascular más eficiente, un sistema respiratorio que aumenta su capacidad, un sistema circulatorio que reparte mejor los nutrientes y un sistema inmunológico más activo y menos propenso a caer en la enfermedad.
Se piensa muchas veces que cualquier ejercicio físico es beneficioso, evidentemente si no hacemos nada, lo mejor será salir a caminar, pero cuando se realiza un nivel de ejercicio físico medio-alto empezamos a observar que no todo vale, o mejor dicho, si que vale todo. El problema es cuando se focaliza el tipo de ejercicio y no se abre el abanico de posibilidades. Mucha gente solo realiza una actividad y no presta atención a combinar actividades para poder trabajar todas las necesidades del cuerpo. Un buen ejercicio físico debería combinar la posibilidad de adquirir fuerza, elasticidad, resistencia, capacidad pulmonar, capacidad cardiovascular, pero la mayoría de las veces solo se piensa en perder kilos y adelgazar, craso error.
Igualmente mucha gente piensa que a la hora de abordar un proyecto el tiempo es oro, y es cierto, pero piensan que no se puede perder el tiempo en cosas que no sean parte del proyecto. ¿Entonces un proyecto donde no nos movemos y pasamos horas sentados no se puede permitir perder el tiempo en hacer ejercicio físico? Error, el ejercicio físico nos va a permitir que nuestro cuerpo y más concretamente nuestro cerebro, estén dispuestos a mejorar el rendimiento y superar mejor el estrés.
Así que la máxima es “Mens sana in corpore sano” y la clave de una mente sana pasa por la de un cuerpo sano, que a través de un ejercicio variado desarrolle todo nuestro potencial y nos permita soportar físicamente cualquiera de nuestros deseados proyectos.
Foto de cabecera: Li Sun
Kristal Calvo - Activista Trans y Divulgadora |
Comentarios
Publicar un comentario